La consolidación del sector financiero USA en 2019

La consolidación del sector financiero USA en 2019

/
Categories

Columna mensual de Robert Casajuana en la revista de Estrategias de Inversión de febrero 2019.

Probablemente todos recordemos las compras o fusiones que se produjeron como consecuencia de la crisis del sistema financiero internacional en 2018, siendo quizá una de las más sonadas la de Bank of America (BoA) rescatando a Merril Lynch. A diez años de la crisis y ante las intensas caídas del mercado bursátil en el último trimestre del pasado año, el secretario del tesoro americano, Mnuchin, se puso en contacto con los 6 principales bancos americanos (BoA, Goldman Sachs, Citi, JPMorgan, Morgan Stanley y Wells Fargo) para conocer el musculo financiero que tenían para afrontar posibles problemas de liquidez o de contrapartida. El resultado fue muy positivo, confirmando los grandes avances que se han producido en estos 10 años de las entidades llamadas coloquialmente “demasiado grandes para caer”. Y no solo estas entidades muestran una buena salud financiera sino que es muy probable que durante el 2019 veamos un aumento de la actividad de fusiones y adquisiciones en el sector financiero americano, esta vez, por su buena marcha y no por problemas como en el 2008, según EY, el CEO de BoA, Moyinihan, o de Citi, Corbat. Probablemente no se producirán estas fusiones con la participación de grandes bancos americanos por las reticencias hoy de los políticos y reguladores, pero si entre las instituciones financieras con capitalizaciones bursátiles de entre 5 y 10 millardos de dólares (a modo de ejemplo el Santander tiene una capitalización de 70 millardos, Caixabank de 20 y el Sabadell de 6). Hay actualmente en Estados Unidos más de 6.000 bancos y podría continuar este año la tendencia iniciada en 2018 cuando más que se dobló el importe de las fusiones en el sector financiero americano, pasando de 82 millardos de dólares en 2017 hasta los 196 millardos del 2018. Los factores más importantes de este momento dulce de actividad son la relajación regulatoria y fiscal que junto a las actuales bajas valoraciones de muchos bancos americanos debería intensificar esta actividad en 2019.